Decidido, me despierto y como aún no he recibido ningún email de Un Techo para mi País (por fin he aprendido a poner enlaces, que ya me vale) me pongo al lío. Olman y yo cogemos autobús para Curridabat y nos plantamos allí, dirección: 100m Sur y 300m Este de la Porsche.
Nos dan a elegir, así que está claro; hale a Bataan (Limón).
Bueno, os explico; esto es una organización que tienen todos los paises de Latinoamérica donde los voluntarios que se ofrencen van a construir casas para la gente que vive en extrema pobreza. Así que a ello vamos, a ver si aportamos nuestro pequeño granito de arena.
Creo que puede ser una experiencia muy interesante y de la cual espero aprender mucho, o quizás no tanto; pero seguro que más de lo que me puede aportar unas navidades tomando café o birra en el Zeppelin de Alcañiz pensando en qué regalar a mi familia por navidad.
Así que del 17 al 23 de diciembre ahí estaré, echándome antimosquitos a cascoporro con martillo en mano.
El resto del día no ha sido tan emocionante; he comido, hemos estudiado unas cuantas muestras de acero nitrurado en el SEM (microscopio electrónico de barrido)- las cuales no me han dado los resultados que quería-, y echando mi CV en empresas (españolas) que seguramente jamás lo leerán.
José me ha abandonado, y se ha ido a San Carlos con una excurisión de la U a la que yo iba a ir y por cuestiones académicas he dejado pasar. Así que aquí estoy solica, en mi jaula; a ver si estos días le meto caña a tope al proyecto y me pego buenas vacaciones de verano (es decir, de invierno español).
Hoy, la despedida, la haré dedicada a mi churri; otra más que abandona la crisis española en busca de trabajo en el extranjero. Espero que te vaya bien el viaje, pero sobre todo el resto de la aventura. Mil besos para ella y mil saludos para el resto.
.adiV aruP
(Fecha: 7/12/10)
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