Venga, voy a sacar un rato y voy a empezar a redactar la visita de mi hermano.
Antes de comenzar, comentar que esta entrada no tiene ningún tipo de documentación gráfica. Pongamos que la cámara fotográfica desapareció.
Jueves 23 de Septiembre del 2010, Cartago.
Vieran lo nerviosa que estoy. Me despierto por la alarma de mi super celular, pero en verdad llevo toda la noche dando vueltas pensando en la llegada de mi tato. De hecho creo que llevo todo el mes pensando en ello.
Tengo que ir al aeropuerto, eso supone: coger un bus hacia San José, un taxi a la estación de Alajuela y otro hacia el aeropuerto. He salido tan temprano que he llegado al aeropuerto casi 3 horas antes de su llegada.
Mientras tanto, me hacen una encuesta y acabo haciendome amiga de los encuestadores; así que por lo menos se me hace más amena la espera.
A las 4 pm. empiezan a salir los pasajeros del avión de Iberia, así que me pego al cristal de "Arrivals" y espero con bandera de Costa Rica en mano. Por fin aparece mi hermanico.
Misma operación pero al-verés: Bus hacia Chepe y de ahí a Cartago. Durante el recorrido no paro de comentar a Juanito las diferentes palabras y costumbres de los ticos. El pobre acaba loco.
Cenamos en la marisqueria de al lado un ceviche y un casadito y de ahí nos vamos a La Cueva; donde hemos quedado con tropecientas mil personas con la escusa de: Vengan, así les presento a mi hermano!! Hemos quedado sobre las 8pm. y a pesar de que hemos llegado casi una hora más tarde; aún no ha llegado casi nadie (horario tico).
Probamos el sabor de la Pilsen mientras presento a mi hermano a los pocos que han llegado.
Juanico se encuentra cansado por el viaje, y más por el cambio horario, así que le acompaño a mi chante (*Apunte: casa) y me vuelvo a La Cueva. Vieras qué lástima, ya habían llegado casi todos, y las güilas (*Apunte: chicas) de mi clase me preguntan por el sexy de mi hermano.
A las 12 de la noche nos cierran La Cueva, así que tal y como habíamos planeado, vamos a casa del negro (Hugo). Allí tenemos ron y birras a cascoporro, además de una computadora con parlantes (ordenador con altavoces). Bebemos, hablamos, fumamos y bailamos (reggaeton y salsa).
Cuando a los dueños de la casa les parece suficiente, nos cierran el chiringuito y vamos haciendo eSes hasta llegar a casa.
Viernes 24 de Septiembre, Cartago.
Hemos quedado con Nati, la novia de Javi (el español), a las 8:15 am. Nos levantamos y medio de goma medio tapís me preparo el bulto (*Apunte: mochila) para ir a Puerto Viejo (Limón). Nos lleva a Chepe (San José, para los que no se acuerden del apunte) y allí pillamos el bus a Puerto Viejo. Hemos quedado para ir con Mireia, pero resulta que llega tarde y nos dice que vendrá en el próximo.
Son 4 horas y media de autobús. A medida que van pasando las horas el paisaje va cambiando. No tiene nada que ver y a penas son 200km lo que nos separa de Chepe. Mucho bananero, casas diferentes y la gente con un tono de piel bastante más oscuro.
Cuando llegamos a Puerto Viejo nos paramos en la primera soda que vemos para comer. Como hace tanto calor me pido un vaso con hielos para mi birra. Es ahí donde conocemos a dos chicas catalanas (no recuerdo sus nombres) y hablamos con ellas durante un rato. Nos cuentan que están de vacaciones y les quedan sólo un par de días allí. Por supuesto, les ha encantado Tosta Rica.
Buscamos un sitio donde alojarnos y encontramos "Cabinas Rolando". Nos gusta el lugar y nos quedamos ahí por 10000 colones la noche para los dos (15 euros). Damos una vuelta y localizamos a Álvaro y Melania, que han venido en carro. A todo esto Mireia nos dice que viene mañana porque el autobús está lleno.
Bebemos unas birras y comemos unos nachos con guacamole, mientras un mago loco nos deleita con unos cuantos trucos de cartas y dados.
Como es temporada baja (época de lluvias) no hay mucho ambiente. Mientras buscamos un bar donde beber algo nos cruzamos con las catalanas, así que vamos todos a un bar. Nos bebemos unos rones con coca y les explico que aquí lo típico es el guaro Cacique; así que también nos echamos un chupito de guaro pal cuerpo.
Nos cierran el bar y cambiamos a otro. Eso sí que era auténtico, sólo reggae sonaba y la mayoría de los que allí habían eran negros (...mmm, qué rico mami!). Además, muchos estaban fumando mota (*Apunte: hierba), cosa bastante impactante teniendo en cuenta que la comisaría de policia está a 20 metros.
Después de horas bailando reggae conseguimos hasta pillarle el truco.
Mi hermano se queda boquiabierto cuando conoce el verdadero significado de la palabra Repellar, eso es: hombre apoyado con su espalda en la pared, güila con espalda en pecho de hombre, movimiento de la güila hacia abajo y hacia arriba con meneo de caderas.
Cuando nos cansamos, nos vamos a dormir; no sin antes pegarnos un buen baño en la playa.
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